Expresar la belleza del barro es difícil. Muchos no ven esa belleza, sólo ven las dificultades. Pero a pesar de esas dificultades, es un material bellísimo.
El barro lo encontraréis manual (foto), semi-manual y mecánico (extrusionado o prensado), siendo el extrusionado el más común de los mecánicos. También podréis encontrar el barro tratado con barnices o líquidos selladores.
Los formatos son múltiples, desde 5X5 cm, pasando por hexágonos, navetas, mallas, hasta formatos 40X40 cm.
Elegir este material, conlleva tener claro ciertos aspectos.
Al ser un material natural sin esmaltar, es poroso, muy poroso y por tanto con un alto índice de absorción. Lo cual favorece la retención de suciedad y manchas.
Para evitar esto, la única solución es aplicar un tratamiento a la superficie ( barnices y selladores), que hay que mantener y repetir con el paso del tiempo.
A su favor, destacan otras características muy favorables, como son sus propiedades antideslizantes, su resistencia al desgaste y sus múltiples combinaciones de formatos y formas.
Catalogado como el auténtico rústico. Es un material de referencia en decoración y rehabilitación. Capaz de recrear ambientes andalusíes y masías catalanas. No solo es eterno, sino también universal.